A pesar de lo que se muestra en películas, series de tv y demás, San Francisco no es lo que parece.
El cielo azul, el sol brillando, es todo real, pero a través de la pantalla nunca se aprecia el gélido viento que llega del mar, y que hace que tengas una sensación de unos 10ºC, sobretodo en verano.
Son miles de turistas los que llegan a San Francisco en verano seguros de si mismos de que encontrarán ese sol californiano. Ilusión en mano y cubiertos de finas capas de diminuta ropa veraniega se encuentran con la cruda realidad. Un sol intenso que broncea pero no calienta y un viento fuerte y constante que hiela todo lo que toca.
(Si por algo será que hay leones marinos en San Francisco...)
Solución: ir en primavera o estar preparado para el invierno de Julio en SF.
Consejo de Antxoa+Pepinillo
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