¿Para qué sirve un blog?

Si alguien esta leyendo ésto en búsqueda de la respuesta de ¿para qué sirve un blog? que abandone su tarea inmediatamente pues verá sus expectativas chocar contra el muro de la decepción. No sé contestar a dicha cuestión, razón por la cual me la planteo.

Llevo ya un tiempo con blogs: éste algo abandonado, y otro de puras imágenes, instantes, frases y vídeos. Suficiente tiempo además siguiendo otros muchos blogs. De hecho han pasado a ser parte de mi cotidianidad: a la rutina de levantarme, ducharme, desayunar, lavarme los dientes y vestirme (no todo en este mismo orden siempre, lo que me ha ocasionado algún problema y contratiempo digno de contar en otra ocasión) se le ha unido la rutina de encender el ordenador y checar minuciosamente las actualizaciones de todas las páginas que sigo, desde el periódico, blogs de humor, ciencia, cine, arquitectura, blablabla, hasta facebook, hotmail, gmail....blablamail...todo!

Tiempo invertido en esta nueva tarea cotidiana: 2 horas.

Internet ha traído muchas facilidades, sin ir muy lejos, la comodidad de buscar y comprar tus vacaciones sin moverte de la cama: fantástico. Pero ¿lo necesitamos tanto como para invertir horas socializando y perdiendo el tiempo con cosas de dudosa calidad y procedencia? ¿No es más lógico salir a la calle a verte con tus amigos a pasar horas escribiéndose cosas por fb?

Es algo frecuente en mis viajes por la red encontrarme blogs o gente en fb, que realmente demuestran devoción por su pequeño nicho en la red. Páginas elaboradas en las que se abren al mundo y muestran "su" persona. Y digo "su", porque la mayoría de las veces muestran lo que quieren ser y cómo quieren ser vistos. Pero ¿qué pasa con esa gente en el mundo real donde no pueden controlar el fondo de pantalla o la saturación y brillo de su imagen?.

Internet nos facilita la comunicación, la expresión de ideas e intereses, sentimos que nos une con los que están más lejos e inaccesibles, es maravilloso! Soy fan! como buena usuaria de FB le daría a la opción "me gusta internet".

Pero ¿donde está el límite? o quizá no lo hay. Puede que cuando seamos ancianos en vez de quedar en la plaza para dar de comer a las palomas, quedemos en red para echarnos nuestra partidita de tute desde la comodidad de nuestras casas. O que en lugar de vigilar las obras, instalemos cámaras para controlarlo a tiempo real y comentemos en foros si el currante de turno pone bien o no los ladrillos de la fachada.

No sé qué pasará, pero yo creo que terminaré yendo al parque con las palomas y a ver las obras en primera fila. Eso si, con mi i-pad o gadget de turno bajo el brazo.

Antxoa+Pepinillo